Reservamos una noche y nos quedamos otra más en este magnífico hotel de tres estrellas en una zona de hoteles bastante caros. Es una buena elección para pasar una noche, y en verano seguramente sea ideal para vacacionar en familia. El trato del personal es excepcional, especialmente Celine, quien hizo todo lo posible por ayudarnos cuando sufrimos el robo de la documentación de mi mujer. Las habitaciones son lindas, cómodas y con una vista estupenda desde el muelle público. Absolutamente recomendable, tanto por la ubicación como por la atención de recepción.

Está en una ubicación bonita, perfecta muy cerca de del centro y de transbordadores. Habitaciones bellamente decoradas, provechosas en cuanto a relación calidad precio con un balcón.

Personal horrible!

Una de las ventajas - las habitaciones encantadoras y románticas, recién remodeladas; tenían una ducha y un secador de pelo.

Primero, la ubicación era de locos, justo en el medio del puerto con vistas espectaculares. Además, había un montón de actividades deportivas para elegir, como paseos en bote y buceo. pudimos visitar Maxime y Le Rayol-Canadel, que estaban súper cerca. El hotel era espacioso, perfecto para el squad, y estaba en planta baja, así que era fácil entrar y salir. ¡Fue la mejor experiencia, tío!

La única cosa que nos hubiera encantado tener era una discoteca o un lugar para fiestas en el hotel, ¿sabes? Como adolescentes que somos, nos hubiera gustado tener una noche de fiesta sin tener que ir muy lejos.

Increíble ubicación y vista de las habitaciones! La atención del personal de recepción es amable y eficiente. Habitaciones cómodas y hogareñas. ¡Recomendado absolutamente! 👍

He tenido una estancia estupenda, ¡el lugar es moderno y romántico!

Todos los servicios me parecieron impecables. Las habitaciones eran climatizadas, lo suficientemente espaciosas, con un balcón. Ubicación increíble lo suficientemente cerca de restaurantes y bares, del mercado y también de un supermercado con un parking público.

Una experiencia increíble en el corazón de Port Grimaud. El hotel está ubicado en una posición perfecta, como si estuviera escondido en el corazón de esta hermosa ciudad acuática. Descubrí un lugar donde pasar las vacaciones nunca había sido tan emocionante. ¡Es como caminar por los canales de Venecia, pero en barco! No puedo expresar lo maravilloso que fue navegar por estas calles acuáticas, rodeado de hermosas construcciones y barcos encantadores. Sin duda, es uno de los rincones más bellos de Francia, donde las calles se transforman en canales y los coches en barcos. Las habitaciones están decoradas en un estilo provenzal tradicional, con comodidades modernas como TV de pantalla plana, cafetera Nespresso, minibar y caja fuerte. Además, el personal del hotel es extremadamente amable y servicial, siempre dispuesto a hacer que tu estancia sea lo más cómoda y agradable posible. ¡No puedo esperar para volver y disfrutar de todo lo que este lugar tiene para ofrecer!

Tamaño de las habitaciones ajustado.

La habitación era provechosa en cuanto a relación calidad precio y preciosamente presentada, he tenido una experiencia tranquila.

Las camas eran súper cómodas, y había un minibar, una zona de comedor y una zona de estar en la habitación.

Personal amable y servicial

Ubicación hermosa con vista al canal. Cafecito en el balcón.Actividades náuticas cerca.Buen trato en recepción.Posibilidad de usar la cocina.Ofertas de rutas en barco

Sin problemas.

Encantadora ciudad lacustre con muchos barcos. Personal atento y amable.- Ubicación ideal cerca de la playa y con hermosas vistas.- Ofrecen información útil sobre rutas en barco y lugares recomendables para visitar.

Todo muy limpio. Buena localización cerca de la playa. El entorno es increíble, parece Venecia. El personal altamente servicial. La chica en el desayuno nos dio buenos consejos para visitar lugares recomendables. ofrecen servicio de parking en el hotel.

Por supuesto que recomiendo este hotel.

La habitación era recién reformada y lo suficientemente espaciosa, había un balcón y un minibar. Incluía una cama súper cómoda y un baño funcional. Ubicación: el hotel estaba a pocos pasos del canal, de restaurantes. La comida en Pasta & Via al lado del hotel tenía todas las opciones imaginables.

Un hotel romántico, ha sido una experiencia increíble.

La cama era súper cómoda, el baño limpio y había un balcón y un minibar en la habitación. Un servicio impecable durante toda mi estancia. Todas las instalaciones eran buenísimas. Ubicación increíble y buena en las inmediaciones de bares y restaurantes, también de un restaurante; el hotel tiene parking público. La comida en Rialto Pizza no muy lejos del hotel tenía todas las opciones imaginables.

El hotel Le Suffren en Grimaud es una excelente elección para pasar unos días en familia. Me encantó la ubicación, con una hermosa vista al canal y a la iglesia. Disfruté cada mañana de tomar el cafecito en el balcón. Destaco la amabilidad y atención del personal, siempre dispuestos a ayudar. Además, la playa está muy cerca y se pueden practicar deportes náuticos. Recomiendo visitar el balneario Antinèa, que está muy bien. quiero mencionar que la chica de recepción, Luisienne, hablaba español, lo cual facilitó nuestra comunicación. Nos permitieron usar la cocina del apartamento para atender a nuestro bebé. Recomiendo informarse en el hotel sobre las ofertas para hacer rutas en barco. El desayuno por 7,5 euros es bueno y el parking a 200 metros está incluido en el precio de la habitación. Todo estaba muy limpio y las vistas son preciosas.

Nada, todo fue genial. 😊

El hotel está en el centro de todo, en el puerto, justo junto al canal. Las habitaciones son espaciosas y cuentan con todas las comodidades necesarias, como aire acondicionado, televisión y varios enchufes para cargar dispositivos electrónicos. Además, el personal de servicio es muy amable y siempre dispuesto a ayudar. El desayuno, aunque no está incluido en el precio, ofrece una variedad de opciones por un precio razonable. Además, la ubicación del hotel permite disfrutar de unas vistas espectaculares del puerto deportivo.

Lo único negativo es que las habitaciones pueden ser un poco ruidosas, ya que dan directamente a la calle y los turistas pasan muy cerca.